
Las instituciones financieras mundiales se enfrentan a una mayor volatilidad de los mercados, lo que aumenta el riesgo de contraparte y podría exponer las vulnerabilidades de los sistemas financieros, según la agencia de calificación financiera Standard & Poor’s.
La escalada de las tensiones comerciales puede socavar la confianza de las empresas y los consumidores, reduciendo la inversión empresarial, la demanda de crédito y, potencialmente, los beneficios de los bancos de la región latinoamericana, lo que puede generar la duda de si es buen momento para comprar acciones de bancos latinoamericanos.
La agencia explica en su nota, por ejemplo, que la demanda de crédito en Colombia se está recuperando a un ritmo lento, lo que lleva a un lento crecimiento del crédito y a una recuperación de la calidad de los activos más lenta de lo previsto.
También señala que los bancos mexicanos podrían adoptar estrategias de crecimiento prudentes debido a la incertidumbre sobre los aranceles estadounidenses. La expansión del crédito podría ralentizarse y la calidad de los activos podría disminuir, pero seguir siendo manejable.
Más en detalle, la nota afirma que las instituciones financieras globales se enfrentan a nuevos choques macroeconómicos y financieros debido a la escalada de las tensiones comerciales, aunque entran en este difícil entorno con sólidos fundamentos de crédito, con lo que comprar acciones de bancos no sería tan mala idea.
S&P Global Ratings prevé estabilidad en las calificaciones hasta 2025, a pesar de diversas incertidumbres. Los principales riesgos son la volatilidad de los mercados, las recesiones económicas y los posibles cambios en la arquitectura del sistema financiero mundial.
Comprar acciones de bancos americanos: situación actual
Aunque los bancos están equipados para hacer frente a la volatilidad a corto plazo, las implicaciones a largo de las tensiones comerciales y los cambios normativos podrían plantear retos importantes, influyendo en la calidad de sus activos y en sus estrategias operativas. Las líneas swap de crédito de los bancos centrales siguen siendo un respaldo crucial para la estabilidad financiera mundial, ya que permiten a los bancos satisfacer las necesidades de divisas durante las crisis.
Para comprar acciones de bancos latinoamericanos hay que echar un vistazo a las economías. De hecho, la economía local crecerá probablemente algo más del 2% en los próximos años, por detrás de otros mercados emergentes.
La agencia ajusta a la baja las previsiones del PIB de México debido al impacto negativo de los aranceles estadounidenses, y espera una contracción y una lenta recuperación a partir de 2026 con un crecimiento del 1,7%. La previsión del PIB de Argentina mejoró hasta un repunte del 4,8% en 2025, gracias a las reformas fiscales y a la reducción de la inflación, a pesar de los riesgos derivados de las bajas reservas de divisas.
Por su parte, la demanda de crédito en Colombia se está recuperando a un ritmo muy lento, lo que lleva a los economistas a esperar un lento crecimiento del crédito y una recuperación de la calidad de los activos más lenta de lo previsto.
La rentabilidad de los bancos se ha visto afectada por el encarecimiento de los costes de financiación y el deterioro de la calidad de los activos, derivados de unos tipos de interés persistentemente elevados. En la firma creen que la recuperación de los resultados operativos de los bancos será gradual. Más en concreto, manejan unas previsiones de PIB del 2,5% para 2025 y del 2,9% en 2026. De esta manera, comprar acciones de bancos latinoamericanos a medio plazo no sería mala idea.
Perú y su complejo panorama político, México y los aranceles
Por otro lado, es probable que persista el complejo panorama político de Perú a medida que el país se acerca a las elecciones previstas para abril de 2026. Sin embargo, las condiciones están mejorando gradualmente, respaldadas por el crecimiento económico, la disminución de la inflación y la reducción de las tasas de interés.
Esto podría mejorar las perspectivas a la hora de comprar acciones de bancos locales. “Esperamos que las métricas de calidad de los activos y la rentabilidad sigan mejorando, mientras que la capitalización de los bancos sigue siendo sólida”, afirman los economistas.
Es probable que los bancos mexicanos mantengan estrategias de crecimiento prudentes basadas en prácticas de suscripción conservadoras debido a la incertidumbre que rodea a la imposición de aranceles estadounidenses a los bienes importados de México. Aunque el gobierno estadounidense ha retrasado la aplicación de los aranceles, se percibe un descenso de la inversión y de la confianza de los consumidores, por lo que quizás comprar acciones de bancos mexicanos no sea una gran idea en estos momentos.
En consecuencia, la agencia espera que la expansión del crédito se modere este año, mientras que las métricas de calidad de los activos podrían retroceder, pero seguirán siendo manejables. Sin embargo, también confían en que los bancos mexicanos mantengan unas sólidas métricas de capital y unos márgenes sólidos, compensando las presiones sobre la calidad de los activos y la rentabilidad.
Aunque excluido de su escenario base actual, creen que -si los aranceles del 25% anunciados por EE.UU. sobre las importaciones procedentes de México entran en vigor y se mantienen durante meses o trimestres- la economía mexicana podría contraerse en 2025 y eso desaconsejaría comprar acciones de bancos mexicanos.
Si los aranceles del 25% entran en vigor y permanecen más allá de finales de 2025, el impacto sobre la economía mexicana y el entorno empresarial sería significativo, y la demanda de productos de crédito y seguros se resentiría como consecuencia. En este escenario, los bancos endurecerían aún más sus políticas de préstamo, centrándose en los prestatarios de alta calidad y en los productos de crédito garantizados.
Por otro lado, un escenario de debilitamiento de la economía en 2025-2026 podría provocar un aumento de la inflación y de los tipos de interés, así como un deterioro de los mercados laborales y un debilitamiento de las monedas locales. En consecuencia, los bancos podrían experimentar un aumento de los activos improductivos, mientras que las aseguradoras podrían tener que hacer frente a mayores costes de siniestralidad, lo que mermaría sus resultados operativos. De nuevo, no parece que sea el momento adecuado para comprar acciones de bancos locales.
Presión en los márgenes de los bancos brasileños
Por último, en lo que respecta a Brasil, los expertos esperan que los tipos de interés persistentemente altos erosionen las métricas de calidad de los activos. Este impacto puede verse mitigado por las estrategias de crecimiento conservadoras de los bancos y su enfoque en préstamos garantizados de alta calidad. Esperan que la rentabilidad se debilite debido a la intensa competencia por los prestatarios solventes y a la concentración en productos más seguros, lo que presionará los márgenes y hace menos interesante comprar acciones de bancos brasileños.
El bajo crecimiento del crédito también presionará los resultados operativos. Los cambios en el cálculo de las provisiones pueden afectar aún más a los resultados operativos de los bancos más afectados por estos cambios. Sin embargo, esperan que el sistema bancario, en particular los grandes actores, siga resistiendo.
I.S.
Las instituciones financieras mundiales se enfrentan a una mayor volatilidad de los mercados, lo que aumenta el riesgo de contraparte y podría exponer las vulnerabilidades de los sistemas financieros, según la agencia de calificación financiera Standard & Poor’s. La escalada de las tensiones comerciales puede socavar la confianza de las empresas y los consumidores, reduciendo
Las instituciones financieras mundiales se enfrentan a una mayor volatilidad de los mercados, lo que aumenta el riesgo de contraparte y podría exponer las vulnerabilidades de los sistemas financieros, según la agencia de calificación financiera Standard & Poor’s.
La escalada de las tensiones comerciales puede socavar la confianza de las empresas y los consumidores, reduciendo la inversión empresarial, la demanda de crédito y, potencialmente, los beneficios de los bancos de la región latinoamericana, lo que puede generar la duda de si es buen momento para comprar acciones de bancos latinoamericanos.
La agencia explica en su nota, por ejemplo, que la demanda de crédito en Colombia se está recuperando a un ritmo lento, lo que lleva a un lento crecimiento del crédito y a una recuperación de la calidad de los activos más lenta de lo previsto.
También señala que los bancos mexicanos podrían adoptar estrategias de crecimiento prudentes debido a la incertidumbre sobre los aranceles estadounidenses. La expansión del crédito podría ralentizarse y la calidad de los activos podría disminuir, pero seguir siendo manejable.
Más en detalle, la nota afirma que las instituciones financieras globales se enfrentan a nuevos choques macroeconómicos y financieros debido a la escalada de las tensiones comerciales, aunque entran en este difícil entorno con sólidos fundamentos de crédito, con lo que comprar acciones de bancos no sería tan mala idea.
S&P Global Ratings prevé estabilidad en las calificaciones hasta 2025, a pesar de diversas incertidumbres. Los principales riesgos son la volatilidad de los mercados, las recesiones económicas y los posibles cambios en la arquitectura del sistema financiero mundial.
Aunque los bancos están equipados para hacer frente a la volatilidad a corto plazo, las implicaciones a largo de las tensiones comerciales y los cambios normativos podrían plantear retos importantes, influyendo en la calidad de sus activos y en sus estrategias operativas. Las líneas swap de crédito de los bancos centrales siguen siendo un respaldo crucial para la estabilidad financiera mundial, ya que permiten a los bancos satisfacer las necesidades de divisas durante las crisis.
Para comprar acciones de bancos latinoamericanos hay que echar un vistazo a las economías. De hecho, la economía local crecerá probablemente algo más del 2% en los próximos años, por detrás de otros mercados emergentes.
La agencia ajusta a la baja las previsiones del PIB de México debido al impacto negativo de los aranceles estadounidenses, y espera una contracción y una lenta recuperación a partir de 2026 con un crecimiento del 1,7%. La previsión del PIB de Argentina mejoró hasta un repunte del 4,8% en 2025, gracias a las reformas fiscales y a la reducción de la inflación, a pesar de los riesgos derivados de las bajas reservas de divisas.
Por su parte, la demanda de crédito en Colombia se está recuperando a un ritmo muy lento, lo que lleva a los economistas a esperar un lento crecimiento del crédito y una recuperación de la calidad de los activos más lenta de lo previsto.
La rentabilidad de los bancos se ha visto afectada por el encarecimiento de los costes de financiación y el deterioro de la calidad de los activos, derivados de unos tipos de interés persistentemente elevados. En la firma creen que la recuperación de los resultados operativos de los bancos será gradual. Más en concreto, manejan unas previsiones de PIB del 2,5% para 2025 y del 2,9% en 2026. De esta manera, comprar acciones de bancos latinoamericanos a medio plazo no sería mala idea.
Por otro lado, es probable que persista el complejo panorama político de Perú a medida que el país se acerca a las elecciones previstas para abril de 2026. Sin embargo, las condiciones están mejorando gradualmente, respaldadas por el crecimiento económico, la disminución de la inflación y la reducción de las tasas de interés.
Esto podría mejorar las perspectivas a la hora de comprar acciones de bancos locales. “Esperamos que las métricas de calidad de los activos y la rentabilidad sigan mejorando, mientras que la capitalización de los bancos sigue siendo sólida”, afirman los economistas.
Es probable que los bancos mexicanos mantengan estrategias de crecimiento prudentes basadas en prácticas de suscripción conservadoras debido a la incertidumbre que rodea a la imposición de aranceles estadounidenses a los bienes importados de México. Aunque el gobierno estadounidense ha retrasado la aplicación de los aranceles, se percibe un descenso de la inversión y de la confianza de los consumidores, por lo que quizás comprar acciones de bancos mexicanos no sea una gran idea en estos momentos.
En consecuencia, la agencia espera que la expansión del crédito se modere este año, mientras que las métricas de calidad de los activos podrían retroceder, pero seguirán siendo manejables. Sin embargo, también confían en que los bancos mexicanos mantengan unas sólidas métricas de capital y unos márgenes sólidos, compensando las presiones sobre la calidad de los activos y la rentabilidad.
Aunque excluido de su escenario base actual, creen que -si los aranceles del 25% anunciados por EE.UU. sobre las importaciones procedentes de México entran en vigor y se mantienen durante meses o trimestres- la economía mexicana podría contraerse en 2025 y eso desaconsejaría comprar acciones de bancos mexicanos.
Si los aranceles del 25% entran en vigor y permanecen más allá de finales de 2025, el impacto sobre la economía mexicana y el entorno empresarial sería significativo, y la demanda de productos de crédito y seguros se resentiría como consecuencia. En este escenario, los bancos endurecerían aún más sus políticas de préstamo, centrándose en los prestatarios de alta calidad y en los productos de crédito garantizados.
Por otro lado, un escenario de debilitamiento de la economía en 2025-2026 podría provocar un aumento de la inflación y de los tipos de interés, así como un deterioro de los mercados laborales y un debilitamiento de las monedas locales. En consecuencia, los bancos podrían experimentar un aumento de los activos improductivos, mientras que las aseguradoras podrían tener que hacer frente a mayores costes de siniestralidad, lo que mermaría sus resultados operativos. De nuevo, no parece que sea el momento adecuado para comprar acciones de bancos locales.
Por último, en lo que respecta a Brasil, los expertos esperan que los tipos de interés persistentemente altos erosionen las métricas de calidad de los activos. Este impacto puede verse mitigado por las estrategias de crecimiento conservadoras de los bancos y su enfoque en préstamos garantizados de alta calidad. Esperan que la rentabilidad se debilite debido a la intensa competencia por los prestatarios solventes y a la concentración en productos más seguros, lo que presionará los márgenes y hace menos interesante comprar acciones de bancos brasileños.
El bajo crecimiento del crédito también presionará los resultados operativos. Los cambios en el cálculo de las provisiones pueden afectar aún más a los resultados operativos de los bancos más afectados por estos cambios. Sin embargo, esperan que el sistema bancario, en particular los grandes actores, siga resistiendo.
I.S.
Economía Archives – Diario de Yucatán